Pastoral Acólitos

“El Acólito es instituido para el servicio del altar y para ayudar al sacerdote y al diácono. Al él compete principalmente preparar el altar y los vasos sagrados y, si fuere necesario, distribuir a los fieles la Eucaristía, de la cual es ministro extraordinario”.

(Misal n°65)

El acólito es un servidor por excelencia, alguien que está llamado a servir entendiendo el servicio como un privilegio noble. Cristo y el prójimo sirven: todos los cristianos están llamados a servir. El acólito tiene el privilegio de expresar y vivir esta vocación no solo en la liturgia, sino también hacer de ella una extensión en la vida diaria: familia, amigos, colegio, etc.

ORACIÓN DEL ACÓLITO
SEÑOR, Te doy mi vida entera.
Ayúdame a servir. Enséñame a ser fiel y constante.
Haz que irradie tu amor a los que me rodean.
Que pueda ser testigo de tu mensaje en todas partes.
Si no, todo lo que hago ahora será sólo apariencia e hipocresía.
Que pueda servirte con dignidad en el altar
y que ponga en el servicio a ti y a los demás todo mi corazón.
Virgen María,enséñame a amar y servir a Jesucristo como tú lo hiciste
y como lo hacen contigo los ángeles en el cielo.
Amén.