«¿Con qué pagaré al Señor

todo el bien que me hizo?

Alzaré la copa de la salvación

e invocaré el nombre del Señor»

El Jueves Santo, significa el final de la Cuaresma y el inicio del Triduo Pascual, este se extiende hasta el Sábado Santo, donde se recuerdan la pasión, muerte y posterior resurrección de Jesucristo, el hijo de Dios.

EL MISTERIO DE NUESTRA FE

En esta tarde solemne de Jueves Santo comenzamos el Triduo Pascual, comenzamos la celebración del misterio más grande, del misterio de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. Esta celebración no termina hoy, sino que se prolonga a lo largo de estos tres días. Hoy comenzamos con la Cena del Señor, que interrumpiremos para retomarla mañana viernes con los oficios de la muerte del Señor, después de la cual volveremos a interrumpir la celebración para concluirla con la solemne Vigilia Pascual el sábado por la noche. Las celebraciones del Triduo Pascual constituyen así una unidad inseparable. En esta tarde, nos encontramos en el Cenáculo, con Jesús y con sus discípulos, celebrando la Última Cena, memorial de su entrega en la cruz. En este día, Cristo nos hace tres regalos: la Eucaristía, el sacerdocio y el mandamiento nuevo del amor.